Muchas personas ven el trabajo energético y la actividad física como dos mundos separados, pero en realidad están inseparablemente conectados. Nuestro cuerpo no es solo un recipiente físico, sino un campo energético vivo. El movimiento es una poderosa forma de liberar la estancación, transformar bloqueos y fomentar el crecimiento espiritual. Por qué el movimiento es
